● «Si evitas la calidad musical, vas por buen camino. Lo dice Pete Townshend en The Kids are Alright y nosotros no mentimos.

● Bad is Stronger than Good. Esta regla ni se discute ni se matiza. Solo se confirma.

● Puede que no exista la verdad con mayúsculas, pero cualquier cosa que digan Billy Childish o Wayne Kramer se aproxima bastante.

● El trabajo embrutece. Aunque sea peor no tenerlo, el trabajo no es rock. Y definitivamente, estar en Las Sombras no es un trabajo.

● Antes una arcada de Johnny Thunders que un solo «perfecto». Una y mil veces.

● La originalidad, salvo en casos incuestionables, está sobrevalorada. La receta de la sopa de ajo ya está escrita, y si no eres un genio no intentes reinventarla.

● Un objetivo difícil: que una versión de los Kinks no provoque vergüenza ajena. Como diría la niña de El Exorcista: «¡A su tiempo!».

● En 1914 se decía que la guerra habría acabado en Navidad. Cuando se fundaron Las Sombras, nadie pensó que la broma iba a durar tanto. Y sin usar armas químicas.

● Por alguna razón desconocida, a todos nos gusta más Beatles For Sale que el Sgt Pepper’s.

● El odio es un buen combustible para fabricar canciones. Es mucho más provechoso que el afán de reconocimiento.

● La vanidad llena más locales de ensayo que el amor al arte.

● La pereza desintegra más grupos que el odio, pero menos que la vanidad.

● «Músic pagat fa mal so». Proverbio catalán.

● Después de tantos años hemos aprendido de nuestros errores. Estamos seguros de que podríamos repetirlos todos a la perfección.

Más divagaciones paramusicales en:
SHADOWLOSOPHY – 2: Como un virus para el que no existe cura